Por fin logré hacerme del tiempo para de empezar este blog. La idea rondaba mi cabeza pero no encontraba el momento para sentarme y simplemente compartir con otros mi amor y mi respeto por los perros.
Como siempre existe una razón que mueve a la acción, algo hizo que me pusiera a escribir y se trató de un viaje relámpago en familia (obviamente incluyendo en mi definición de familia a los miembros de toda especie que la integran) en el cual no pudimos encontrar una playa municipal en la que se permitiera entrar con perros. Después de un tiempo y luego de descargar mi indignación en el teclado, borré todo, me quedé solamente con la parte positiva de la anécdota y me puse a escribir con dos principales objetivos en mente: compartir, entre otras cosas, información e historias que pueden ser útiles o simplemente divertidas con aquellos que aman a sus perros tanto como yo amo a la integrante mas peluda de mi familia, Emma. Y aportar la evidencia necesaria para sostener mi creencia de que los perros son algo más que simples “mascotas”.
Amor a primera vista
Aún cuando amo y respeto a todos los animales de la tierra, considero que los perros están un paso más cerca del hombre que cualquier otra especie, por eso, no les hace justicia ponerlos en el mismo grupo con el resto de las mascotas. Por ejemplo, con todo el respeto que me merecen las iguanas, ninguna de ellas podría ser lazarillo. Los perros no sólo son capaces de mantener su amistad incondicional, sin importarles si somos el príncipe o el mendigo, sino que contribuyen positivamente a nuestra sociedad, en muchos casos con aportes más valiosos y nobles que los mismos humanos.
Son eficientes trabajadores capaces de llevar a cabo una gran variedad de actividades útiles, mientras también son las más nobles de todas las criaturas. Es exactamente ese último razgo el que les permite combinar su eficiencia con valores como la confianza, la lealtad y el amor incondicional. A través del tiempo, han acompañado y servido a la humanidad, asegurando la supervivencia del hombre primitivo que no hubiera sido posible si no se hubiera asociado con el lobo, el ancestro común del perro.
Acompañaron a muchas personalidades históricas y en algunos casos las salvaron de la muerte. Los lazos de amistad de algunos personajes célebres con sus perros, han permitido a estos increíbles animales, ser testigo y a veces influir en la historia de la humanidad.
A cualquiera que esté todavía leyendo esto, no tengo que darle más explicaciones, sino simplemente invitarlo a seguir navegando este blog para explorar juntos la manera de hacer a los humanos mas parecidos a los perros en vez de forzar a nuestros amigos peludos a comportarse como “humanos”.
Quizás poniendo en práctica “valores perros” como la amistad , la nobleza y la honradez comencemos a hacer un mundo más vivible para nosotros, nuestros perros y el resto de las especies.